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¿Qué es el alojamiento Web?

¿Qué es el alojamiento Web?

Te explicamos todo sobre el Alojamiento Web

     Lo primero de todo es decirte que el alojamiento web, también llamado hosting, es el servicio que provee a los usuarios de un espacio en un servidor web donde guardar físicamente los archivos de nuestra web, la base de datos, las cuentas de correo, etc. y que está vinculado con el dominio para que al escribir la dirección URL del mismo, se muestre la información.

     A la hora de elegir un servicio de alojamiento para nuestra web es fundamental asegurarnos de que la empresa que nos lo suministre nos va a dar un servicio de calidad.

     La localización del servidor, su carga de trabajo, el nivel de servicio y el tiempo de respuesta pueden influir notablemente en el tiempo de carga de una página web y en su disponibilidad, factores importantes y cada vez más tenidos en cuenta en el posicionamiento SEO.

    Un servicio de alojamiento web de calidad nos garantiza que nuestra web estará prácticamente siempre operativa y dará tiempos de respuesta adecuados ante las peticiones de los usuarios. Por ello, si se desea dar un uso profesional a la web, no se recomienda usar servidores gratuitos, pues
suelen tener “caídas” frecuentes, tiempos de respuesta más altos y unas garantías de servicio menores.

Pero… ¿qué tipos de alojamientos web hay?

Existen diferentes clases de alojamiento según las necesidades de cada usuario. Los principales son:

Alojamiento Web «gratuito»

Existen empresas que ofrecen alojamiento web gratuito, a pesar del coste de infraestructura que deben soportar. El motivo es que intentan captar clientes atrayéndoles con la oferta para luego intentar venderles la opción de pago.

     Ofrecen recursos muy limitados al usuario (espacio disponible, tráfico de datos, etc.) que suelen hacer inviable utilizar este servicio como opción a largo plazo, y cuando el usuario se da cuenta de esas limitaciones, prefiere pagar un poco más y elegir la opción de pago antes que buscar otro hosting y tener que hacer una
migración, que en ocasiones puede resultar costosa. Otra forma de financiarse es incluyendo publicidad en los sitios web de los usuarios.

     Por ejemplo, wordpress.com, el servicio de blogs, Blogger.es o el propio Google My  Business suministran gratuitamente un dominio y un alojamiento, dando además un servicio aceptablemente bueno. No obstante, si el usuario desea evitar la publicidad o usar su propio dominio, debe subscribirse a un plan Premium. Pero hay numerosas empresas que suministran servicios similares más o menos completos, por lo que en caso de estar interesados, es mejor investigar un poco previamente y comparar opiniones de usuarios.

Alojamiento Web “compartido”

     Este tipo de servicio consiste en alojar clientes de varios sitios en un mismo servidor, utilizando un software de servidor web. Ofrecen precios reducidos y un buen rendimiento, así que es una buena opción para mayoría de personas y pymes que quieren tener presencia en internet y no registran decenas de miles de visitas mensuales.

     No obstante, este tipo de alojamiento tiene ciertos inconvenientes asociados precisamente al hecho de compartir el servidor con muchos otros clientes, y es que los recursos compartidos pueden dar problemas puntualmente, si el servidor está muy masificado o alguno de los clientes hace un uso intensivo. Tened en cuenta que un servidor web es un ordenador con unas características especiales (disco duro, memoria, procesador, sistemas de respaldo…) adaptadas al uso que se le va a dar. Si se le da un sobre-uso se puede provocar tráfico lento y errores individuales que afectan a todos los clientes.

Alojamiento Web «dedicado»

     A diferencia del alojamiento compartido, es un servicio exclusivo en el que el cliente no comparte los recursos del servidor con otros clientes, con lo que se optimiza su uso y el servicio es de mayor calidad. Este tipo de alojamientos suelen ser más caros, porque además del servicio de alquiler del alojamiento, hay que pagar el mantenimiento y administración del propio servidor, pues aquí el cliente tiene ciertos permisos para hacer lo que quiera dentro de su espacio. Son más seguros y estables, lo que permite utilizarlos de forma profesional por grandes empresas y por clientes que tienen requerimientos especiales de rendimiento, configuración o seguridad.

     A veces este servicio es utilizado también por empresas que son revendedores, es decir, que dan servicio a sus propios clientes para que estos no tengan que acudir de manera independiente. Los servidores dedicados pueden ser administrados por el cliente o por la empresa que los provee. El cuidado físico del aparato y su conectividad a Internet está generalmente a cargo de la empresa que provee el servidor. Se suelen localizar en centros de datos.

Alojamiento Web virtual (VPS)

Es una solución intermedia entre los alojamientos compartidos y los dedicados. Este servicio consiste en alojar el sitio web en un hardware virtual que se ejecuta dentro de un servidor compartido. Cada servidor virtual tiene su propio sistema operativo independiente, por lo que tiene una de las ventajas del alojamiento dedicado, ya que se puede reiniciar ante un fallo sin afectar a los demás. Como desventaja, al igual que el compartido, es que los recursos generales como memoria y procesador siguen siendo compartidos.

KeyWords o Palabras Clave de una página web
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Factores a tener en cuenta a la hora de elegir el alojamiento Web

Tecnología soportada

     La primera decisión que tenemos que tomar en la elección de nuestro alojamiento es si sus características técnicas responden a nuestras necesidades. Por una parte, tenemos que saber qué sistema operativo utiliza y la tecnología web que soporta. Por ejemplo, si necesitamos un servidor Windows o un servidor Linux, si el lenguaje de programación de nuestra web es PHP,
JSP, ASP o .NET…

     Así pues, es imprescindible que el alojamiento sea compatible con las especificaciones técnicas de nuestra web.

Capacidad y límites

     Es muy importante tener claro cuál es la capacidad de nuestro alojamiento en términos de espacio en disco y transferencia de datos mensual.

    El espacio en disco es el espacio usado por los ficheros de la web, así como la base  de datos y las cuentas de correo.

     La transferencia es el límite total de datos subidos y bajados, de manera análoga a como lo ofrecen las empresas de telefonía móvil. Por ejemplo, 1 “Giga” de transferencia mensual nos da derecho a que los usuarios suban y bajen datos en conjunto por hasta esta cantidad en un mes.

Si se sobrepasan las cantidades contratadas, la web puede dejar de funcionar. Suele haber unos avisos por correo electrónico y n panel de control desde donde revisar estos datos y es sencillo pasarse a un plan superior.

Ubicación física del alojamiento

     Uno de los factores que tienen en cuenta los buscadores para el posicionamiento es la ubicación física de los usuarios que realizan las búsquedas. Si tu portal web da servicio en un país, lo recomendable es contratar un servidor que esté ubicado en el mismo territorio. Aunque los datos viajan a velocidades muy altas por la red, un servidor que esté a miles de kilómetros es más probable que tenga retardos mayores en la respuesta a las peticiones. No es un factor extremadamente relevante, pero tiene su importancia.

Si quieres un posicionamiento internacional, lo más aconsejable es utilizar una CDN (Content Delivery Network). Una CDN simplemente se basa en un conjunto de servidores que almacenan copias de los recursos estáticos (archivos que no suelen cambiar con frecuencia) de una web como pueden ser: imágenes, vídeos, CSS, Javascript…, y que están ubicados en puntos diversos de una red mundial para poder servir sus contenidos de manera más eficiente.

     Imaginemos que tenemos una Web que vende productos a nivel internacional y nuestro servidor está geolocalizado en EEUU. Si un usuario en Australia accede a nuestra Web, el navegador tiene que hacer una petición al servidor web, localizado en EEUU, por lo que la latencia será bastante alta y, por lo tanto, el tiempo de respuesta y de carga de la web se prolongará. Sin embargo, si tenemos los recursos estáticos de la web distribuidos en una CDN a nivel mundial, el navegador realizará la petición al servidor más cercano que disponga de esos recursos, en este ejemplo, un servidor en Australia, por lo que el tiempo de carga de la Web disminuirá.

     Existen empresas como maxcdn.com que ofrecen servicios de CDN que se pueden integrar de forma sencilla en CMS como WordPress. Aun así, este proceso requiere de ciertos conocimientos técnicos para poder ser implementado.

     Podemos comprobar si una web está usando una CDN con la herramienta gratuita http://www.webpagetest.org/ 

www.webpagetest.org

Velocidad de carga y tiempo de respuesta

     Es un factor cada vez más crítico para el SEO. Los robots de los motores de búsqueda dedican un tiempo limitado a rastrear la web e indexar páginas. Por esta razón, cuanto menor sea el tiempo de carga de nuestra web, más páginas indexarán.

     Desde el punto de vista de la usabilidad de la web, los usuarios tienen poca paciencia, por lo que cualquier retardo en la carga de una web supone que más usuarios abandonen el sitio, con la repercusión que ello puede tener en las ventas. Esto es especialmente delicado en sitios web de alto tráfico (millones de visitas). Un retardo en la carga de unas pocas décimas puede suponer perder miles de visitas.

     Lo mismo ocurre en el caso de los sitios web visitados desde dispositivos móviles. Google (el buscador de referencia) siempre quiere ofrecer los mejores resultados a sus usuarios, así que penaliza a los sitios web en los que el tiempo de carga o de respuesta sea más alto de lo normal.

     Hay que tener en cuenta también que, por muchos esfuerzos que hagamos en optimizar nuestro tiempo de carga, el alojamiento que hayamos contratado puede tener una gran influencia e incidir decisivamente en el retardo, ya sea por haber contratado un servidor con recursos insuficientes o por la lejanía del mismo de nuestro público. Cuanto mayor sea el número de visitantes que tengamos, más exigentes tendremos que ser con ello.

Fiabilidad y disponibilidad del Alojamiento Web

Contratar un alojamiento compartido o de baja fiabilidad puede provocarnos problemas de indexación (que el rastreador no encuentre la web porque el servidor se haya caído) y problemas con los usuarios, lo que al final puede suponer penalizaciones en términos de posicionamiento.

Reputación e IP propia

Hace un tiempo se podía asegurar que compartir alojamiento con otras webs era muy significativo a la hora de posicionar nuestra web, pero tras los cambios que hizo Google en su algoritmo con la llegada de Panda y Penguin, la realidad es que el rendimiento de las IP únicas y compartidas, desde el punto de vista del SEO, es muy parecida. No obstante, sí que es importante a nivel de reputación en el sentido de que si  utilizamos un alojamiento compartido y otro cliente de ese mismo servidor (con el que compartiremos la misma IP) ha violado las directrices de Google o ha sufrido algún tipo de pirateo, puede afectarnos también a nosotros.

Conclusiones

Debemos contratar un hosting de calidad, que ofrezca buenos tiempos de respuesta, alto nivel de servicio y ubicado físicamente en el mismo país al que vamos a orientarnos. Por supuesto, siempre proporcional al número de visitantes que
tengamos.

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